La obra, estudiada por la asesora científica del CAEM, y antigua profesora del CSIC, la Dra. Isabel Mateo Gómez, supone un nuevo hito en la producción del genio extremeño
La capacidad de conmover a través de la plasmación del dolor, que obliga al espectador a unirse con el personaje en aquello más humano que Cristo mostró, su sufrimiento, es el buque insignia de la pintura de Luis de Morales, llamado el Divino, tanto por su capacidad de plasmar este patetismo en su pintura religiosa como por sus dotes artísticas, sin parangón en su época con excepción de El Greco.
Todo ello se hace visible en este primoroso Jesús con la Cruz a cuestas cae por primera vez, que data de 1550 según la inscripción de la zona superior derecha de la tabla. La composición, novedosa y distinta a las presentes en el corpus de Morales, recuerda a modelos del toledano Correa de Vivar y el valenciano Joan de Joanes. Por lo demás, el modelado de las manos, la musculatura de Cristo, la soga del cuello, la nariz aguileña unida al entrecejo, los ojos desviados por el dolor, la boca mostrando los dientes, el tratamiento del cabello o la oreja del Salvador responden plenamente al carácter único del pintor extremeño.
En esta ocasión, se solicitó a la Dra. Isabel Mateo Gómez, asesora científica del CAEM y máxima experta en el estudio del pintor, que liderara el análisis de esta pieza, realizando un apasionante informe atributivo en el que desmenuza todos aquellos aspectos que reclaman la paternidad de la obra, atribuyéndola sin ninguna duda al pintor. A partir del valioso texto de la Dra. Mateo Gómez, el equipo investigador del CAEM, aparte de disfrutar de esta excepcional pintura, ha complementado el estudio citado, realizando una serie de técnicas analíticas, especialmente microscopia digital (Digital microscopy), y fotografía infrarroja (IR, Infrared Photography), cerciorando y apuntalando, sobre todo a partir de la minuciosa observación de la pintura, el trabajo de la gran experta Mateo Gómez. Una vez más la suma analítica de técnicas y miradas colegiadas ha sido el mayor distintivo y punto diferencial del Grupo CAEM.